Hay personas que nos hablan y ni las escuchamos; hay personas que nos hieren y no dejan ni cicatriz, pero hay personas que simplemente aparecen en nuestra vida y nos marcan para siempre.
Compartir
La realidad de la vida nos habla en silencio. Compartir
Transmitir el buen oficio de la dueñez a la siguiente generación es muy difícil. Es sorprendente que la dueñez se siga aprendiendo empíricamente. Compartir
Cometemos errores todo el tiempo, no los ocultes, sólo corrígelos. Compartir
Un hombre se detuvo en una gasolinera en las afueras de un pueblo. Mientras le despachaban, comentó al joven que le atendía: Acabo de aceptar un puesto en este pueblo, ¿cómo es la gente de por aquí?– ¿Cómo es la gente de donde usted viene?, preguntó el joven – No muy amable, a veces, groseros….