El gran enemigo de la felicidad es la preocupación, que viene de centrarse en los acontecimientos que están fuera de tu control. Una vez que hayas tomado las medidas adecuadas, no hay nada más que puedas hacer. Concéntrate en el trabajo a tu alcance, en lugar de fantasear lo que podría suceder.
¿Las personas más necesarias? Los padres. Compartir
Nunca subestimes el poder de una oración. Compartir
He aprendido que es muy difícil determinar dónde fijar el límite entre no herir los sentimientos de los demás y defender lo que creo. Compartir
Ser feliz es encontrar fuerza en el perdón, esperanza en las batallas, seguridad en el palco del miedo, amor en los desencuentros. Compartir
El perdón cae como lluvia suave desde el cielo a la tierra. Es dos veces bendito; bendice al que lo da y al que lo recibe. Compartir
Cuando por los años no puedas correr, trota; cuando no puedas trotar, camina, cuando no puedas caminar, usa el bastón. Pero nunca te detengas. Compartir