No subestimes el valor de no hacer
No subestimes el valor de no hacer nada, de simplemente estar, escuchar todas las cosas que puedes oír y ver.
No subestimes el valor de no hacer nada, de simplemente estar, escuchar todas las cosas que puedes oír y ver.
Un poco de consideración, un poco de pensamiento por los demás, hace toda la diferencia.
No todos podemos. Pero todos somos buenos en algo.
No puedes evitar respetar a cualquiera que sepa deletrear martes, incluso si no lo deletrea bien; pero la ortografía no lo es todo. Hay ocasiones en los que deletrear martes simplemente no cuenta.
Una parte importante de la estrategia es escoger lo que NO vas a hacer.
El mejor momento para planear tu próximo evento anual o periódico, es al terminar tu evento anterior.
Cualquiera puede envejecer. Todo lo que tienes que hacer es vivir lo suficiente
Es paradójico que la idea de vivir una vida larga atraiga a todos, pero la idea de envejecer no atraiga a nadie.
Nadie es tan viejo como aquellos que han sobrevivido al entusiasmo.
El secreto para mantenerse joven es vivir honestamente, comer despacio y mentir sobre la edad.
Envejecer es como escalar una montaña; te quedas un poco sin aliento, pero la vista es mucho mejor.
La edad es algo que no importa a menos que seas un queso.
Nunca pienso en el futuro. Viene lo suficientemente pronto.
Soy feliz porque no quiero nada de nadie. No me importa el dinero. Condecoraciones, títulos o distinciones no significan nada para mí. No anhelo elogios. Lo único que me da placer, además de mi trabajo, mi violín y mi velero, es el aprecio de mis compañeros de vida.
Nada verdaderamente valioso surge de la ambición o del mero sentido del deber; proviene más bien del amor y de la devoción hacia los hombres y hacia las cosas objetivas.